¿Tienes un coche que se pasa más tiempo en el garaje que en la carretera? ¿Lo usas solo para ir al pueblo, hacer la compra o escaparte en Semana Santa? Entonces este post es para ti. Porque sí, tu coche también necesita cariño aunque no ruja a diario.
¿Por qué un coche parado se estropea?
Aunque parezca que no pasa nada por dejarlo quieto, un coche que no se mueve empieza a “envejecer en silencio”. Como ese amigo que dejó el gimnasio “solo una semana” y nunca volvió.
Algunos de los problemas más comunes de tener el coche parado demasiado tiempo:
- Batería descargada: el clásico. El coche no arranca y tú jurando en arameo.
- Neumáticos deformados: si está mucho tiempo sin moverse, el peso puede deformarlos.
- Aceite y líquidos en mal estado: al no circular, se degradan y pierden propiedades.
- Frenos agarrotados: el óxido aparece más rápido que los spoilers en redes sociales.
- Sellos y juntas resecas: pueden empezar a agrietarse y provocar fugas.
¿Cada cuánto tiempo hay que mover un coche que no se usa?
Lo ideal es ponerlo en marcha al menos una vez cada dos semanas y darle un paseo de 15-20 minutos. No vale con arrancarlo y dejarlo al ralentí: el motor necesita moverse, y el resto de componentes también.
💡 Consejo pro: si puedes, evita moverlo solo 2 minutos para “que no se muera la batería”. Eso solo acumula carbonilla en el motor.
Consejos para mantener tu coche en forma aunque no lo uses mucho
1. Mantén la batería cargada
Si sabes que no vas a usar el coche durante semanas, desconecta la batería o usa un mantenedor (cargador lento). Es barato y te evita sorpresas.
2. Infla bien los neumáticos
Revisa la presión regularmente, incluso más de lo habitual. Si va a estar parado mucho tiempo, puedes inflarlos un poco más de lo recomendado para compensar la pérdida.
3. Protege la pintura
Coches al sol, a la intemperie o bajo los pinos enemigos (sí, esos que sueltan resina) necesitan una funda o al menos un lavado regular. El polvo, la savia y los excrementos de pájaro no perdonan.
4. No te olvides de los líquidos
Anticongelante, aceite, líquido de frenos… aunque no uses el coche, revisa niveles y fechas de cambio. Un aceite viejo es como el gazpacho de hace una semana: parece que sí, pero no.
5. Mueve el coche aunque sea un poco
Incluso si no vas a conducirlo, cambia su posición de vez en cuando, mueve el volante, pisa los frenos… todo suma para evitar agarrotamientos.
6. No guardes el coche mojado
Si lo lavas, sécalo o dale una vuelta antes de aparcarlo. El agua acumulada es el mejor amigo del óxido.
¿Y si lo vas a dejar parado mucho tiempo?
Si tienes claro que tu coche se va a quedar “en reserva” durante meses, considera:
- Llenar el depósito (evita que se condense humedad dentro).
- Cambiar el aceite antes de guardarlo.
- Dejarlo en un sitio cubierto y ventilado.
- Poner calzos o elevarlo si va a estar parado más de 6 meses.
En resumen
Un coche parado no descansa, se oxida, así que más vale moverse un poco de vez en cuando. Como en la vida: el sedentarismo no perdona.
Cuidar tu coche aunque no lo uses cada día alarga su vida, te ahorra averías y evita que la próxima vez que lo necesites, te quedes tirado justo cuando más prisa tienes.
¿Te ha pasado alguna vez que tu coche “se ha dormido”? Cuéntanos en comentarios o en redes sociales, que seguro que hay historias para un taller entero.
Y si necesitas repostar o revisar tu estación de servicio, ya sabes dónde estamos: en Ocho Energía nos movemos aunque el coche esté quieto.
Síguenos en nuestras Redes Sociales para no perderte nada sobre nosotros…¡y para tu coche! Y si necesitas contactar con nosotros, solo tienes que hacer clic aquí.